viernes, 9 de septiembre de 2016

La resurrección

LAS RESURRECCIONES


A. LA RESURRECCION DE JESUCRISTO
En el orden de las resurrecciones la primera es la de Jesucristo, anunciada en la profecía del Antiguo Testamento (como en Sal. 16:9-10), presentada históricamente en los cuatro evangelios, y tratada teológicamente en el Nuevo Testamento a partir del libro de los Hechos. Indudablemente la doctrina de la resurrección de Cristo es una doctrina de importancia central sobre la que descansa toda la fe y esperanza del cristiano, como expone extensamente Pablo en 1 Corintios 15. En consideración de los hechos que apoyan la conclusión de que hay más de una resurrección, es importante notar que todos deben estar de acuerdo en que la resurrección de Cristo es un acontecimiento distinto y que ya ha ocurrido.

B. LA RESURRECCION DE LOS SANTOS EN JERUSALEN
En el tiempo de la resurrección de Cristo ocurrió una resurrección que fue como una prenda, según Mateo 27:52-53. Este pasaje afirma que «en el tiempo de la muerte y resurrección de Cristo se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos».
En ningún lugar se da explicación alguna acerca de este suceso fuera de lo común. Aunque los sepulcros fueron abiertos en el momento de la muerte de Cristo, parece que los santos mismos no salieron de los sepulcros hasta que Cristo resucitó, porque la Escritura deja en claro que Cristo es la primicia, el primer resucitado de entre los muertos en un cuerpo resucitado que no volverá a ser destruido. En contraste con otras personas resucitadas, como en el caso de Lázaro, que indudablemente volvió a morir y volvió a ser sepultado, Cristo resucitó para no volver jamás a un sepulcro.
El significado probable de la resurrección de santos en el tiempo de la resurrección de Cristo, número relativamente pequeño de individuos, puede hallarse en el cumplimiento de lo tipificado en una ofrenda levítica. La tercera de las fiestas de Jehová (véase Lv. 23:9-14) incluye una ceremonia en que, al comienzo de la cosecha, los israelitas debían llevar un puñado de grano no trillado para mecerlo delante de Jehová y ofrecer los sacrificios adecuados en reconocimiento de sus esperanzas puestas en la cosecha venidera. La resurrección de santos en Jerusalén en el tiempo de la resurrección de Cristo constituyó las primicias y demostró que Cristo no estaba solo en su resurrección, sino que era el precursor de la gran cosecha venidera, de la cual estos santos eran una muestra.
Aunque algunos han interpretado las referencias de Lucas como sólo una restauración a la vida como la ocurrida en el caso de Lázaro, el hecho de que haya ocurrido en el tiempo de la resurrección de Cristo indicaría una resurrección permanente, e indudablemente estos santos fueron llevados vivos al cielo después que hubieron cumplido su misión. En cualquier caso, es otra resurrección histórica que confirma el concepto de que todas las resurrecciones no pueden reunirse en un solo gran acontecimiento futuro.

C. LA RESURRECCION DE LA IGLESIA
Como se dijo en los estudios de la venida de Cristo por sus santos, y la doctrina del arrebatamiento, los muertos en Cristo serán resucitados en el tiempo de la venida de Cristo por los suyos y, junto con los cristianos vivos que serán transformados, se encontrarán con el Señor en el aire y subirán al cielo. Según 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:51-58, tanto los santos resucitados como los trasladados recibirán cuerpos de resurrección similares al cuerpo resucitado de Cristo (1 Jn. 3:2). La resurrección de la iglesia es la primera resurrección en gran escala y es precursora de las demás.

D. LA RESURRECCION DE LOS SANTOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Aunque el Antiguo Testamento constantemente supone la doctrina de la resurrección, como se afirma en Job 19:25-26, por ejemplo, no es esta doctrina un tema de profecías extensas. Sin embargo, las referencias que se encuentran parecen poner la resurrección de los santos del Antiguo Testamento en el tiempo de la segunda venida de Cristo a la tierra y no en el de su venida por sus santos en el arrebatamiento.
Daniel 12 describe la Gran Tribulación en el versículo 1 y la resurrección en el versículo 2 como un suceso inmediatamente posterior y que constituye un clímax en relación con ella; en este caso, sería claro que los santos del Antiguo Testamento no son resucitados en el arrebatamiento, sino en el tiempo del establecimiento del reino. La misma implicación se encuentra en el pasaje de Job, donde la resurrección está conectada con el tiempo en que el Redentor está en pie sobre la tierra.
En forma similar, la doctrina de la resurrección presentada en Isaías 26:19-21 relaciona el despertar de los cuerpos muertos con el momento en que Cristo juzgue al mundo. También es significativo que la frase particular de «los muertos en Cristo» sea usada para describir a los que son resucitados en el arrebatamiento (1 Ts. 4:16). La expresión «en Cristo» describe la posición actual de los creyentes en Cristo debido al bautismo del Espíritu, que ocurrió por primera vez en Hechos 2 y que no aparece en relación con los santos del Antiguo Testamento. Aunque habrá intérpretes de las Escrituras que discrepen de esta posición, e incluirán la resurrección de los santos del Antiguo Testamento con el arrebatamiento, el peso de la evidencia parece relacionarla con la segunda venida de Cristo a la tierra. En cualquier caso, todos los santos del Antiguo Testamento y los de la iglesia serán resucitados antes del milenio.


E. LA RESURRECCION DE LOS SANTOS DE LA TRIBULACION
Se hace mención especial de los que murieron como mártires de la tribulación, diciendo que serán resucitados en conexión con la segunda venida de Cristo para establecer el reino. En Apocalipsis 20:4 Juan escribe que vio «las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años». Esta afirmación es explícita en el sentido de que los mártires de la tribulación serán resucitados cuando Cristo venga a establecer su reino. Apocalipsis 20:5 declara: «Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección». Surge, naturalmente, la pregunta de cómo puede ser ésta la primera resurrección de los santos del Antiguo Testamento.
La respuesta es que la expresión «primera resurrección» se refiere a todas las resurrecciones de los justos aun cuando se encuentren ampliamente separadas por el tiempo. Todas ellas son primero, esto es, antes que la resurrección final de los impíos. Consecuentemente, la expresión «primera resurrección» se aplica a todas las resurrecciones de los santos sin consideración de cuándo ocurrían, incluyendo la resurrección Cristo mismo.

F. LA RESURRECCION DE LOS SANTOS DEL MILENIO
Ningún pasaje de las Escrituras predice la resurrección santos del milenio, y algunos han sacado la conclusión que los santos que entren en el milenio no morirán. Por supuesto, las Escrituras guardan silencio acerca de un arrebatamiento de los santos vivos al final del milenio. Estos dos apartados de la profecía no caen dentro de la esfera de preocupación inmediata de los santos que viven en la actualidad, y la verdad acerca de ella podrá ser revelada después de la venida de Cristo para establecer su reino.
Sin embargo, cabe suponer que algunos santos que sobrevivirán a la tribulación ya serán de edad avanzada, y en cualquier caso es dudoso si alguien sobrevivirá durante todo el reinado de mil años. Ni Adán ni los cristianos primitivos lograron vivir mil años. En consecuencia, se puede suponer que aun los salvados morirán en el milenio aun cuando la vida de ellos será muy larga.
Según Isaías 65:20, «no habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito». Esta afirmación, por otra parte, indica que la vida será prolongada mucho, esto es, que a la edad de 100 años una persona será todavía joven. En el milenio, los creyentes que sean viejos cumplirán sus años, con lo que se quiere decir que alcanzarán una edad muy avanzada. En contraste, la persona que muera de 100 años será porque es pecador, y la muerte le vendrá como un juicio.
Subsiste la evidencia de que en el milenio habrá santos que morirán y que serán resucitados al final del reinado milenio. Sin embargo, esta doctrina no está fundada sobre un pasaje específico de las Escrituras, pero es probablemente la mejor explicación. Al mismo tiempo que sean resucitados los santos del milenio serán arrebatados los santos que estén vivos, esto es, serán llevados de la tierra sin morir, del mismo modo que la iglesia cuando fue arrebatada. Esto será en preparación para la destrucción de la tierra y los cielos que ahora son.

G. LA RESURRECCION DE LOS IMPIOS
La resurrección final está relacionada solamente con los impíos. Según Apocalipsis 20:11-15, en conexión con el juicio del gran trono blanco, todos los muertos que no hayan resucitado antes serán resucitados y comparecerán ante Dios para ser juzgados. Esta es la resurrección final antes de la creación de los nuevos cielos y la nueva tierra. Los detalles de este juicio serán considerados en un capítulo posterior.
Resumiendo, las Escrituras claramente enseñan que todos los hombres resucitarán. Como lo resume Daniel: «Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua» (12:2). Aunque los hombres mueren, todos resucitarán, pero las resurrecciones no serán las mismas. La resurrección de vida es una gloriosa resurrección en que los cuerpos de los creyentes serán conformados al cuerpo de resurrección de Cristo.
Sin embargo, la resurrección de condenación es un espectáculo terrible. Los hombres recibirán cuerpos que les durarán para siempre, pero cuerpos que son pecaminosos y sujetos al dolor y el sufrimiento. Como el diablo y sus ángeles, existirán para siempre en el lago de fuego. Este hecho conmovedor ha hecho que los hombres lleven el evangelio hasta los fines de la tierra a fin de que la mayor cantidad posible de personas pueda ser arrebatada del fuego (Jud. 23) y sea liberada de la ira de Dios que ciertamente vendrá sobre los impíos. Sin embargo, para el justo la doctrina de la resurrección es la base de nuestra esperanza, y aunque la última generación de la iglesia será arrebatada sin morir, para la gran mayoría del mundo la resurrección de la tumba ha sido el método divino para transformar un cuerpo que era para la tierra en un cuerpo adecuado para su gloriosa presencia.

El abuso de los dones

¿Qué Dijo Quién?
¿Solamente Otro Domingo Normal? La hermana que profetizaba ese domingo hablaba con autoridad. La profecía estaba marcada con frases bíblicas muy conocidas. “¡Pueblo mío, pueblo mío! ¡Venid a mí, venid a mí! Yo voy a hacer cosas grandes. ¡Grandes cosas voy a hacer o pueblo mío!” La profecía realmente no decía nada diferente de lo que ella había profetizado cada semana, por los últimos dos años. Ya todos sabían lo que iba suceder después de haber cantado cuatro cantos rápidos y tres cantos lentos. Y cuando se llegaba a ese momento, en el que todos estaban concentrados en la bondad de Dios y en la grandeza del Señor, de repente la Hermana Sara de Rara interrumpía con su profecía y con sus movimientos raros…sus gemidos… y hasta gritos que hacían pensar a uno que estaba pasando una piedra por lavesícula.
En un instante los ojos que antes estaban sobre Cristo, súbitamente estaban sobre ella. Los nuevos convertidos la miraban con los ojos como platos, maravillados con el espectáculo sobrenatural. Los fieles “torcían” los ojos, o miraban su reloj, o pensaban… “ya comienza de nuevo.”
Toda la unción que antes se sentía fue reemplazada con un sentir negativo pero todos tenían temor de Dios y pensaban que…que tal si esta vez era de Dios. El pastor no quería apagar al Espíritu, pero al mismo tiempo no le caía bien todo esto. Y pensaba, “los caminos de Dios son mayores que los míos.”
Mientras tanto, otra hermana, Dora Intercesora sentía un fuerte disgusto por todo lo que estaba viendo cada semana. Cada vez que veía a la hermana Sara de Rara sentía en su espíritu que lo que estaba haciendo Sara, venía de un espíritu de adivinación. Pero no podía comprobarlo. ¿Qué podía hacer ella? Era obvio para Dora Intercesora que Sara solo quería llamar la atención y manipular todo el

tiempo. Además, nunca había habido fruto bueno a causa de la profecía. Pero no había dichonada, porque esperaba que el pastor fuera el que dijera algo. A veces, Sara solamente estaba predicando su propia agenda a través de la profecía. En otras ocasiones Dora la vio dando una profecía a una joven diciendo que debía de casarse con cierto joven “porque era la voluntad de Dios.” Logrando que la joven dejara la iglesia para no seguir siendo presionada.
Dora Intercesora se quedaba orando al Señor para que le revelara al pastor la verdad, fuera lo que fuera, para que la voluntad de Dios se hiciera.
¿Le suena familiar? La experiencia que acabo de relatar es algo que sucede en muchas iglesias hoy en día. Lo he visto muchas veces. Y otros hermanos me han contado sus experiencias negativas que me han dado escalofríos. Los abusos existen.
Gracias a Dios, los dones verdaderos también existen. No podemos ignorar lo verdadero por temor de lo falso o de lo mal hecho. Cientos de veces he escuchado una profecía verdadera que impartió vida a la congregación, que trajo edificación, exhortación, consuelo, que ministró sanidad, o que nos impulsó hacia una relación más cercana con Cristo, hacia una vida de santidad y la justicia.
También he recibido profecías personales que me eran como aire fresco y medicina a mi espíritu. Recuerdo una vez en particular hace muchos años que yo estaba luchando en contra un temor grande y una situación muy difícil. Ese día yo fui al culto, pero adentro me sentía que me iba morir. De repente, la esposa del pastor me cantó un canto profético que me libró de ese temor terrible y que me ministró la paz y el amor de Dios.
Yo he sido privilegiado de ministrar proféticamente a miles de personas a través de los años. Me he maravillado de como vez tras vez la gente ha testificado de cómo la profecía le ha sido de provecho. Siempre es asombroso saber que Dios

ha hablado y ministrado y ver las lágrimas de gozo y paz de la gente siendo ministrada. Lo mismo ocurre cuando profetizan los miles de profetas, ministros proféticos y creyentes que forman parte de los equipos proféticos de Christian International y de otros ministerios proféticos.
¿Por qué existen los abusos? La gran mayoría de los abusos existen porque los pastores no han establecido un protocolo profético en su iglesia, no han enseñado a su pueblo, ni han procurado moverse en sus dones para poder ser un ejemplo al rebaño de cómo es quese hace todo correctamente. No es una sorpresa que la Palabra de Dios declara en Oseas 4:6: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Gracias a Dios por los pastores que están comenzando a moverse en los dones del Espíritu y equipar a su congregación en sus dones también.
Tiempos de entrenamiento son necesarios Yo creo firmemente que los santos necesitan no solamente enseñanza, sino también un lugar seguro, bajo supervisión, y con pautas y límites puestos en donde pueden ser activados en sus dones. Eso es precisamente lo que proveemos en los seminarios de entrenamiento profético de Christian International México. Así, los santos pueden comenzar a dar pasos de fe, aprender, y recibir retroalimentación para poder obedecer el mandato de Cristo de procurar abundar en los dones para la edificación de la iglesia.
Hay más que una sola fuente de la profecía Como pueblo de Dios tenemos que entender que hay profecías que vienen de Dios, perotambién que hay profecías inspiradas por otras fuentes. En este librito vamos a examinar esas fuentes y a explicar cómo podemos saber si una profecía viene de Dios o no. Jeremías 14:14 Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión

mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan. Hoy en día como nunca antes tenemos que estar discerniendo para poder identificar cuando es que Dios habla, y cuando es una palabra que proviene del alma humana o de un espíritu engañador.
Las tres posiblesfuentes de las profecías son: Uno: El Espíritu Santo quees el Espíritu de Dios, el Espíritu de Verdad. Siempre exalta a Cristo, edifica, exhorta, consuela, es bíblica, es positiva. Juan 6:63“…las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” Si el que profetiza es maduro y conoce bien el corazón de Dios, habrá menos oportunidad de introducir un error. Pero hay veces que uno que no es maduro profetiza con revelación correcta, pero no de una forma sabia o fuera de tiempo. Dos: El alma humana (el intelecto, las emociones, y la voluntad humana), el ser natural, la razón humana y los deseos carnales. Promueve una agenda o convicción personal, manipula, exalta al ego, esta centrada en deseos personales. Los cristianos no maduros y que no conocen bien el corazón de Dios son más susceptibles a erróneamente profetizar cosas que vienen de su propia imaginación, de sus propios deseos o de una convicción personal. Tres: Inspiración demoníaca (espíritu de muerte, jezabel, mentira, engaño, error, o adivinación). Exalta al hombre u otra cosa pero no a Cristo, divide, contradice principios bíblicos, crea duda en la autoridad establecida, crea duda en el carácter de Dios, excusa y justifica el pecado o la rebelión, manipula, distorsiona la verdad (como la serpiente en el huerto de Edén). Aunque los datos de la profecía pueden ser acertados, el Espíritu Santo que mora en el corazón del creyente no da testimonio a la profecía. En vez de dejar paz, produce confusión, inquietud, temor, rechazo, y causa el sentirse alejado de Dios y sin esperanza.
Datos correctos no es prueba que la profecía es inspirada por Dios Muchos piensan que si la palabra es acertada (con datos correctos) tiene que ser de Dios. Pero bíblicamente, esto no siempre es el caso.
Palabra acertada inspirada por un demonio En Hechos 16 vemos el ejemplo de una profecía con palabras acertadas, pero de una fuente incorrecta: Pablo y Silas en Troas… Hechos 16:16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenia espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. 17Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombresson siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 18Y esto lo hacia por muchos días; mas desagradando a Pablo, este se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.
Vemos aquí que Pablo pudo discernir la fuente demoníaca (espíritu de adivinación) en la muchacha a pesar de que lo que decía era cierto. Recuerde que 1ª de Samuel 15:23 nos revela que “Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación.” Los que permiten rebelión en su corazón se abren a una influencia demoníaca de adivinación.
La rebeldía abre el corazón a influencia demoníaca Tristemente, hay algunos en nuestras congregaciones con rebeldía en el corazón, y que nunca se sujetan a nadie. Aunque pueden ser cristianos, estas personas son susceptibles de profetizar bajo una influencia de adivinación. La rebeldía en el corazón no les permite el discernir bien, porque han cerrado sus oídos en parte al Espíritu Santo quien es quien les ha llamado al arrepentimiento, la sujeción y a la humildad. Por eso hay algunas profecías que parecen ser bíblicas, porque mencionan frases bíblicas; no obstante, el resultado es negativo: intimida, manipula, exalta al hombre, o crea duda en la autoridad establecida. La rebeldía puede ser en contra Dios mismo, el gobierno, el pastor o líderes espirituales, el
esposo u otro líder en el hogar, o en el trabajo. Toda autoridad es establecida por Dios, y Dios nos manda sujetarnos. 1
La comezón de oír 2 Timoteo. 4:3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonaran maestros conforme a sus propias concupiscencias, Vemos que hay hoy en el mundo un deseo muy grande por lo sobrenatural. Por eso se han levantado muchos psíquicos y los que practican el ocultismo. Y aun en la iglesia, hay cristianos carnales que quieren oír cosas agradables y que no soportan la verdad. Estos cristianos carnales, centrados en si mismos y a su propia comodidad, son susceptibles a ser engañados por la profecía falsa o inexacta.
Hay muchos que buscan una palabra profética como si fuera una lectura de cartas o una adivinación que les haga sentirse bien en cuanto a su pecado, rebeldía o algunaofensa que tengan en la vida.
Por ejemplo, una amiga mía me contó que hace muchos años (antes de convertirse), fue a ver a una mujer que leía la suerte. En ese tiempo ella estaba en una relación sexual ilícita con un hombre casado. La psíquica le habló de muchos detallesque eran ciertos acerca de mi amiga y del hombre con quien ella mantenía la relación. Pero al final le dijo, “…y esta relación es muy buena para ti,” efectivamente justificando así el pecado en el que vivía. En ese tiempo eso era lo que ella quería oír.
Sabemos que Dios nunca va a contradecir Su Palabra, la cual prohíbe las relaciones ilícitas. No importa cuantas cosas acertadas le hayan dicho, el fruto de
1Romanos 13:1-2 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
la palabrareveló que venía de una fuente demoníaca para engañarla. Cuidado conlas palabras que llaman a lo malo “bueno” y a lo bueno “malo.”2
Es posible profetizar en el nombre de Jesús y no conocer a Jesús Mateo 7:15-23 15Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16Por sus frutos los conoceréis. … 21No todo el que me dice: Señor, Señor, entrara en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que esta en los cielos.22Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad. (Énfasis mío) Vemos aquí que es posible el que uno profetice, y hasta que haga milagros sin conocer a Dios. Por eso, a todo aquel que quiera profetizar, elmejor consejo que podemos darles es que desarrollen su relación personal con Dios y que adquieran un verdaderoconocimiento de Su Palabra.
Milagros Verdaderos, Pero Engañosos Marcos 13:22 Porque se levantaran falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. (Énfasis mío) El diablo es un mentiroso y un engañador, y usa profecías falsas, manifestaciones sobrenaturales, señales y milagros para engañar a los incrédulos así como a los cristianos ignorantes. Un engaño es una mentira disfrazada con suficiente verdad para que la aceptes.
Los conoceremos por sus frutos En Mateo 7, Cristo nos enseña que conoceremos a los profetas verdaderos “por sus frutos”, no por sus milagros, ni tampoco por sus profecías. Siempre tenemos
2Isaías 5:20
que discernir la fuente de la revelación, y aprender a no impresionarnos tanto con una manifestación sobrenatural o con alguien simplemente porque dijo, “Así dice el Señor.”
El fruto revela la fuente ¿Cuál es el fruto? Toda profecía debe ser probada. El fruto revela la fuente. Hay que examinar el fruto (el contenido y el resultado) de la profecía, y además el fruto de la vida de la persona que profetiza.
Una profecía que es de Dios reflejará el corazón de Dios (amor, misericordia, bondad) y siempre ofrecerá la gracia de Dios yla restauración. Una profecía que es de Dios siempre estará de acuerdo con los principios bíblicos – yen particular con la doctrina de los apóstoles del Nuevo Testamento.
El fruto de nuestra vida También debemos examinar el fruto de la vida. Gálatas 5:22 –23 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.. Dios no nos dio una opción entre los dones del Espíritu Santo y el fruto del Espíritu. Aunque nadie ha alcanzado la perfección, debemos procurar andar con ambas cosas evidentes en nuestras vidas.
Una palabra de equilibrio Alguien me dijo una vez, “Yo confió en Dios, pero no confió en la gente.” El problema con teneresa actitud es que ¡Dios siempre usa la gente! No debemos de rechazar una profecía simplemente porque conocemos de alguna falla en la vida del que la profetizo. Por otro lado, sus fallas nos causan que examinemos un poco másla profecía antes de aceptarla.
Lo Ideal vs. La Realidad

Lo ideal seria que Dios usara solamente a las personas perfectas. Pero la realidad es que Dios ha escogido usarnos a nosotros. En la Biblia vemos muchos ejemplos de profecías verdaderas y de vasos humanos llenos de fallas (ejemplo: Balaam y Jonás). Dios los usó a pesar de sus fallas. Estas son buenas noticias para nosotros, ¿verdad?
Las profecías tienen que ser juzgadas 1 Tesalonicenses 5:19, 21. 9No apaguéis al Espíritu. 20No menospreciéis las profecías. 21Examinadlo todo y retened lo bueno.” Obviamente, el elemento humano en la profecía tiene la posibilidad de introducir cosas que no son de Dios. Pablo nos instruye a examinar bien las profecías y a retener lo bueno. Eso implica que puede haber “huesos en el filete depescado”. En vez de rechazar la profecía entera, quita los “huesos” y disfruta de lo bueno. I Corintios 14:29 Los profetas hablan dos o tres y los demás juzgan. Aun los profetas maduros están sujetos los unos a los otros, y lo que profetizan debe de ser juzgado y no ser aceptado simplemente porque alguien dice, “Así dice el Señor…”
Se recomienda grabar las profecías personales Por esta razón, en Christian International insistimos que todas las profecías personales sean grabadas. Cuando las profecías son grabadas, entonces hay un registro de todo lo que fue profetizado, y no habrá duda de lo que fue dicho. Si no hay una grabación de la profecía entonces estamos a la disposición de nuestra memoria. Tristemente, no podemos recordar todo lo que fue dicho. Y muchos solamente recordamos lo que nos cae bien, y lo acomodamos según nuestro gusto. Pero cuando la profecía está grabada, entonces, podemos volver a escuchar lo que fue dicho, orar y pedir al Espíritu Santo que nos ayude a juzgar, interpretar y aplicar la profecía a nuestras vidas según la voluntad de Dios. Si queda alguna duda, podemos pedir ayuda de nuestro pastor para entender mejor de qué se trata la profecía.

Probando a los espíritus 1 Juan 4:1-3 1Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.2En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;3y todoespíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya esta en el mundo. Aquí tenemos una de las pruebas de la profecía. Un espíritu engañador no puede confesar que Jesucristo ha venido en carne. La profecía que viene de Dios siempre exaltara a Cristo Jesús porque el espíritu de profecía verdadera es el testimonio de Jesús.
El discernimiento vs. La sospecha El ser discernido no quiere decir que estemos sospechando de todos y solo buscando fallas en los otros. Significa que debemos de estar alertas y ser entendidos. Tenemos que recordar que hay profetas falsos, lobos rapaces vestidos de ovejas. Pero que también hay cristianos con dones verdaderos y motivaciones buenas, pero que se encuentran en todo un rango de varios niveles de entrenamiento, desarrollo y madurez. Por falta de madurez o entrenamiento algunos profetizan cosas no acertadas aunque con un corazón sincero y una motivación buena.
Cuando hay un error es obvio que este causa daño, hay que corregirlo inmediatamente. Pero la mayoría de los errores son solamente una mala aplicación de la revelación o el estar fuera de tiempo. Estos errores se pueden corregir de una forma suave para no humillar a la persona y para no apagar su don. Debemos de andar en amor, dando gracia a los otros, pero siendo discernidos y sabios.
Los que profetizamos tenemos que ser enseñables y estar listos para que lo que profetizamos sea juzgado sin que nos ofendamos. Si alguien se ofende cuando el

pastor le corrigeesta mostrando que no tiene un buen carácter.
Discerniendo la fuente de la profecía Aquí esta una lista de preguntas que podemos hacernos para discernir entre las profecías falsas, las inexactas, y las verdaderas.  Si la profecía exalta a Cristo, puede ser de Dios. La profecía que no es de Dios exalta al ego, al hombre, o a cualquier otra cosa. A veces la profecía que proviene del hombre se manifiesta con una falsa humildad que atraela atención a si mismo. Apocalipsis 19:10 Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.  Si la profecía promueve el reino y el gobierno de Dios y no el del hombre, puedeser de Dios. Mateo 16:18 …y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella Romanos 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.  Si esta de acuerdo con los principios de la Palabra de Dios, la Biblia, y en particular con la doctrina de los apóstoles del Nuevo Testamento, puede ser de Dios. Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 2ª Corintios. 4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. 2ª Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 2ª Corintios. 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un

nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Gálatas 1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.  Si la profecía ministra vida (en vez de muerte, duda, temor, etc.), puede ser de Dios. Juan 6:63b las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 2ª Corintios 5:18-19 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros lapalabra de la reconciliación.  Si la profecía edifica a la Iglesia, puede ser de Dios. I Corintios12:7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 1ª Corintios 14:3 pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. 1 Corintios 14:12 Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. Otros elementos de la profecía Ahora que hemos estudiado acerca de la fuente de las profecías, vamos a examinar los demás elementos de la profecía. • El objetivode la profecía • El mensajede la profecía • La persona que profetiza • El método de entrega de la profecía • La persona que recibe la profecía
El objetivo de la profecía Cuando Dios habla, lo hace con un propósito. El propósito de Dios siempre es positivo yes para darnos vida. Hay que preguntarnos, ¿La profecía ministra vida?

Jesús dijo enJuan 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida…
Muchas supuestas profecías ministran muerte y condenación en vez de vida. Como les escribí, el fruto revela la fuente.
Si la profecía edifica a la iglesia, puede ser de Dios. Cristo esta en el proceso de edificar a Su Iglesia, no enel de destruirla.3
Señales de peligro  Si la profecía causadivisión y sospecha entre el Cuerpo de Cristo no es de Dios.
 Si promueve un exclusivismo (que somos los únicos con la verdad no adulterada) no es de Dios. El Reino de Dios es más grande que un pequeño movimiento.
 Si la profecía demanda una fe ciega hacia un ser humano no es de Dios. Los ministros verdaderos no demandan que les sigamos ciegamente. Pablo dijo en l Corintios. 11:1, “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” Ultimadamente, tenemos que seguir a Cristo. Solo podemos seguir a un hombre en la medida en que éste, esté siguiendo a Cristo. Es peligroso rodearse solamente de personas que siempre se ponen de acuerdo con usted sin opinar algo diferente. No somos infalibles. Cualquier ministro con corazón honesto tendría que admitir quecomete errores de vez en cuando, y que necesitade alguien que le puedadecir la verdad en amor aunque la verdad no le agrade.
 Si la profecía exige dinero del pueblo por temor de una maldición, o si
3Mateo 16:18

una ofrenda de cierta cantidad es requerida para recibir una bendición, no es de Dios. Dios nunca usa motivaciones negativas como la manipulación o el temor. Dios nos motiva con fe, gozo y con amor. Dios tampoco considera tanto la cantidad que estamos dando, sino la cantidad que nos sobra. Y mas importante que lo que estamos dando, para Dios es el mirar a nuestrocorazón. Si no podemos dar con fe y gozo, realmente Dios no lo puede honrar. Cualquier ministro que exige ofrendas de otros causándoles dar por obligación o por temor está robando a la gente.
El mensaje de la profecía Si la profecía esta de acuerdo con principios bíblicos (la letra y el espíritu de las Escrituras), especialmente con la doctrina de los apóstoles del Nuevo Testamento puede ser de Dios. Dios no se contradice. Hay que preguntar, ¿Es el contenido teológicamente y doctrinalmente sano? ¿Cómose alinea la profecía con la doctrina de los apóstoles? Recuerde que estamos en el Nuevo Pacto, no el Antiguo. Hay unas diferencias muy marcadas. Ya no estamos bajo la Ley. Estamosbajo la Gracia de Dios. Dios no está enojado con nosotros. Toda la ira de Dios fue puesta sobre Cristo en la cruz del Calvario. Hay que preguntarnostambién, ¿La profecía promueve el legalismo o la justicia y gracia de Dios? ¿La profecía condena?, u ¿ofrece la misericordia de Dios yla restauración?
La meta de Dios en la profecía personal es reconciliación y restauración. A Dios no le agrada el sufrimiento de Su creación. Recuerde a los habitantes de Nínive, aunque Dios anunció su destrucción, cambió de planes cuando ellos se arrepintieron.
¿Juicio sobre el Cerro de la Silla?

Una vez alguien me contó de una supuesta profecía que decía que el Cerro de la Silla se iba a derrumbar sobre la Ciudad de Guadalupe, Nuevo León, México, a causa del pecado que había ahí. Yo no creo que esa profecía sea de Dios. Veamos el registro bíblico… Si Dios no hubiera destruido a Sodoma y Gomorra por diez justos que vivían ahí, tampoco va destruir a Guadalupe por los miles de justos que viven en aquella ciudad.4
¿Qué pasó entonces? ¿Cómo es que alguien se atrevió profetizar algo tan severo? Personalmente, creo que el hermano, (quizás con un don verdadero pero que le faltaba un conocimiento de la misericordia de Dios), se ofendió por el pecado que vio en la ciudad, y profetizó de la ofensa en su propia alma en vez de profetizar del Espíritu de Dios. Vemos que el fruto de la profecía era negativo. En vez de producir el temor de Dios que causa arrepentimiento, solamente causó terror y confusión. El fruto negativo revela que la fuente no era divina.
Revelación de calamidades: ¿para predecir juicio o para pedir misericordia? Tenemos que recordar que la mayoría de las veces Dios nos muestra una posible calamidad para animarnos aorar e interceder para que no ocurra. Algunos que no entienden esto comiencen a predecir el evento como un juicio de Dios sobre alguien o sobre un grupo que tiene un pecado diferente que el suyo. Es triste que hayamosformado categorías de pecados suponiendo que el pecado de otro es más feo en los ojos de Dios que nuestro propio orgullo espiritual. Proverbios 6: 16-19 nos revela los pecados que aborrece Dios: 16 seis cosas aborrece Jehová,Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.
4Génesis 18:20-32

Escrituras torcidas y tomadasfuera del contexto Un espíritu de error frecuentemente usa o distorsiona algunos versos bíblicos para convencerle en no creer otro verso o verdad bíblica. El diablo conoce bien las escrituras, y se aprovecha de nuestra falta de conocimiento del corazón de Dios para engañarnos. Por eso, los que profetizan deben de hacer todo esfuerzo para conocer a Dios. Toda ministración profética debe de estar basada sobre una relación con El y sobre Su amor por Su Iglesia y Su Creación.
El mensaje de la profecía ¿Tiene sustancia el mensaje de la profecía? Demasiadas personas solo quieren lucirse en frente de los demás. Pero si Dios habla, es que tiene algo importante que decirnos. Podríamos decir que es “la prueba del propósito.” ¿Que es lo que comunica la profecía? Si atrae demasiada atención a la persona en vez de a Dios, algo esta fuera de orden.
Algunos empiezan con una profecía verdadera y un mensaje de Dios, pero terminan dando un consejo personal porque no disciernen entre los pensamientos que Dios esta inspirando y sus propios pensamientos que provienen de su alma.
El mensaje debe de guiarnos a estar más cerca de Dios y motivarnos a vivir en victoria y en santidad. Las cosas predichas deben de cumplirse (tomando en cuenta la naturaleza condicional de las profecías personales).
La persona que profetiza La persona que profetiza tiene cierta responsabilidad cuando se atreve decir, “Así dice el Señor”. Debemos de tomar en cuenta los siguientes puntos:  ¿Es Jesús el Señor de su vida? Debe haber suficiente evidencia que la persona se ha entregado al Señor y que esta haciendo un esfuerzo para vivir de acuerdo con los principios del Reino de Dios.

 ¿Es la personallena del Espíritu Santo? La profecía es uno de los dones del Espíritu Santo. Nadie puede esperar profetizar o ministrar los dones del Espíritu Santo sin la gracia y habilidad del Espíritu Santo en su vida.
 ¿Hay evidencia de una vida consagrada al Señor? Aunque nadie es perfecto, debemos todos de estar viviendo en y creciendo en cierta santidad y consagración y demostrando el fruto del Espíritu Santo.
 ¿Ministra la profecía con amor? Aun cuando Dios tiene que corregirnos, lo hace con amor. Los que ministran con condenación o con una actitud de crítica no conocen el corazón de Dios.
Debamos conocer a los que ministren a nuestras congregaciones. No debemos de permitir a un desconocido profetizar sin primero entrevistarlo y tener una idea de las “credenciales espirituales” que trae. Podamos decir que esta es “la prueba de relación.”
Profetas verdaderos honran la autoridad delegada Un profeta (o cualquier ministro, incluso apóstoles) verdadero no tendrá problema en sujetarse a la autoridad del pastor de una congregación. El pastor de una congregación es el que tiene la responsabilidad de esa congregación. Cuando yo ministro en una iglesia siempre me someto a la autoridad que Dios ha puesto ahí. Dios honra a los que honran la autoridad.
El método de entrega de la profecía  ¿Puede la congregación oír y entender la profecía?

Dios es un Dios de orden y de paz.5 En una congregación grande será necesario el establecer un protocolo para que los que profetizan puedan usar un micrófono para ser escuchados. Los que no pueden guardar el protocolo están fuera de orden.
 ¿Está la persona fuera de control? Estando bajo la influencia del Espíritu Santo puede ser algo que nos emociona. Sin embargo, las emociones no deben de dominar la ministración o distraer de lo que Dios quiere comunicar.
Algunos se emocionan tanto (con sollozos u otra cosa) que no se les puede entender. Si no se le puede entender, la ministración no será de provecho y la persona debe de callar, calmarse y esperar el tiempo oportuno. Las emociones provienen del alma, no del Espíritu. Por eso, las emociones nunca deben de dominar la ministración del Espíritu.
¿Espiritual o espiritualoide? El método de entrega de la profecía no debe de ser ostentoso o de una forma que finja una súper-espiritualidad. No debe de ser hecho de una forma melodramática que atrae la atención al vaso humano. Algunos no han visto otra forma de ministración y piensan que tienen que ser “espiritualoides” para ser espiritual. Estos tienen falta de enseñanza y entrenamiento. Hay que tomar en cuenta que Dios a veces escoge ministrar una profecía de una forma dramática, con un acto profético (ej.: Ágabo y el cinturón de Pablo en Hechos 21:10-11). Dios a veces escoge usar un acto profético (un drama) igual como Cristo usó parábolas para enseñar.
 ¿Combina bien la profecía con el orden y el fluir del culto? Dios es Dios de orden y de paz. La profecía no debe de cambiar radicalmente el orden y el fluir del culto.
51a Corintios 14:33; 40

¿Para usted, o para todos? Muchas veces alguien recibe una revelación que es solo para ellos mismos y no para la congregación entera. Es normal que durante un culto el que muchas personas reciban revelación profética– pero no toda revelación es para compartir en público. A veces Dios solo está confirmando algo a nuestro corazón para nuestro beneficio personal. A veces, Dios quiere que intercedamos solamente. Es bueno preguntar al Señor si El quiere que se comparta la revelación y si sería de provecho antes de buscar el micrófono. A cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho, o para el beneficio de todos (I Corintios 12:7). Queremos que lo que es de provecho sea hecho, pero que no sea hecho lo que no es de provecho.
Cuando hay duda, pregunte al pastor No queremos limitar a Dios. A veces, puede ser que Dios quiere cambiar el orden de un culto. Pero en esos casos (no son comunes) el pastor o el que dirige debe de decidir y aprobar la ministración y el cambio. Siempre una buena regla para los miembros es: cuando hay duda, consulte al pastor u a otra persona delegada del pastor antes de entregar esa clase de profecía.
Muchos por su inmadurez o carnalidad manipulan usando el pretexto de una supuesta profecía para controlar, intimidar (mantener control) o para que se haga lo que ellos quieren. Hay que entender que esta clase de fruto revela una fuente que no es Dios sino de un espíritu de jezabel. Hay que comenzar a confiar en el Espíritu Santo que está en ti cuando hay una falta de paz acerca de una profecía de esta clase. Esa inquietud puede ser Dios llamándole la atención y diciendo, “esa es una profecía inexacta”.
El que recibe la profecía. Si el Espíritu Santo da testimonio a su espíritu que es de Dios, puede ser de Dios. (Tomando en cuenta que nosotros mismos podemos tener paradigmas

equivocados o puntos ciegos.) Los que escuchan la profecía deben de sentir el testimonio del Espíritu Santo aprobando la profecía.
El mismo Espíritu Santo que nos da testimonio de que somos hijos de Dios, nos de testimonio si una profecía viene de Dios.6 Muchas veces ese testimonio del Espíritu viene como una paz interior. Si hay una falta de paz, es posible que algo esté mal. Recuerde, usted es un hijo de Dios, y oveja de Cristo. Cristo nos dijo en Juan 10:14Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
Podemos también preguntar, ¿Siento yo la inspiración y paz de Dios? ¿Me siento animado y fortalecidoen mi fe y deseo de crecer en Dios? ¿Puedo yo ver como el Señor utilizó la profecía para motivarme y ayudarme a mejorar y madurar mi carácter y vida espiritual? Si no hay un resultado positivo, entonces la naturaleza de la profecía es dudable.
Por otro lado, si la profecía causa confusión, duda, o condenación, no es de Dios. Recuerde que el enemigo es un experto en usar las escrituras y distorsionarlas para su propia agenda.
Guía para discernir si una profecía es de Dios:  El mensaje de la profecía está claramente de acuerdo con principios de la Palabra de Dios, la Biblia (Hebreos 4:12; 2 Timoteo 3:16).  El resultado (el fruto) de la profecía es que edifica, consuela y/o exhorta en una manera positiva (2 Corintios 14:3-5).  Si el fruto de la profecía esta de acuerdo con el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23)  La profecía ministra vida y no muerte (Juan 6:63).  La ministración apoya y fluye con lo que Dios está haciendo en el servicio y en la iglesia. (1 Corintios 14:40)
6Romanos 8:16

 Laprofecía en alguna manera avanza el Reino de Dios y da gloria a Cristo y no al hombre. (Apocalipsis 19:10)  El mensaje de la profecía exalta el señorío de Cristo.(Filipenses 2:9-11)

sábado, 5 de marzo de 2016

El uso de la corbata en la iglesia

Aunque parezca un tema banal, resulta de gran relevancia verificar si el uso de este atuendo del vestuario es inocente, o al contrario está plagado de una subyacente ideología pedagógica. Muchas iglesias la exigen, otras la ven con buen agrado, pero en su mayoría el prestigio de quien la porta ayuda como el hábito al monje. De manera que bien vale dar un vistazo a lo que inocentemente hacemos en nuestros vestuarios.

Existe un texto de la Biblia que nos indica ciertas pautas acerca de nuestro vivir. Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos(Jeremías 15:19). La promesa de Dios es la restauración y el estar delante de Él, para poder deslindar lo precioso de lo vil, lo que vale la pena de la vanidad. En otros términos, la conversión del corazón de piedra en uno de carne (Ezequiel) es una operación de Dios, pero esa conversión conlleva el poder deslindar la pureza del corazón de la apariencia del cuerpo. El mandato final a Jeremías y a nosotros es que ellos (los ancianos, diáconos, pastores, el mundo en general) se conviertan a nosotros, los que andamos con un corazón convertido a Jehová, los que andamos delante de Él. Pero nos exige el Señor a que nunca nos convirtamos a ellos, a que nunca cedamos ante sus peticiones vanidosas y feas (lo que es contrario a lo precioso). En este sentido, un diácono, un pastor, alguien que funja como autoridad, no tiene porqué arrogarse el derecho de exigir que usemos corbatas o trajes en la iglesia.

Podemos mirar otros textos de la Escritura, que aunque se referían a las mujeres de antes, por ser el hábito de aquellos tiempos el que ellas se ocuparan más de la apariencia física que interna, ahora se convierten en unos textos totalmente válidos para los de sexo masculino. En efecto, el día de hoy el mundo se ha volteado, pues el hombre contemporáneo se ha afeminado, poniendo atención a la banalidad de su apariencia, tanto como las mujeres descritas en tiempos bíblicos. Asimismo dijo Jehová: Por cuanto las hijas de Sion son altivas, andan con el cuello erguido, lanzan miradas seductoras, caminan zapateando y hacen resonar los adornos de sus pies, el Señor pelará con tiña la cabeza de las hijas de Sion; Jehová desnudará sus frentes. En aquel día el Señor quitará los adornos de los tobillos, las diademas, las lunetas, los aretes, los brazaletes, los   velos, los adornos de la cabeza, los adornos de los pies, las cintas, los frasquitos de perfume, los amuletos, los anillos, los joyeles de la nariz, las ropas festivas, los mantos, los pañuelos, los bolsos, los espejos, la ropa íntima, los turbantes y las mantillas. Y sucederá que habrá hediondez en lugar de los perfumes, soga en lugar de cinturón, rapadura en lugar de los arreglos del cabello. En lugar de ropa fina habrá ceñidor de silicio; porque en lugar de belleza habrá vergüenza. (Isaías 3:16-24). Porque nuestro motivo de gloria es éste: el testimonio de nuestra conciencia de que nos hemos conducido en el mundo (y especialmente ante vosotros), con sencillez y la sinceridad que proviene de Dios, y no en sabiduría humana, sino en la gracia de Dios(2 Corintios 1:12).

Conviene examinar la importancia de la apariencia externa en los hombres de Dios: Porque Jehová dijo a Samuel: No mires su apariencia ni  lo alto de su estatura, pues yo lo he rechazado. Porque Jehová no mira lo que mira el hombre: El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón(1 Samuel 16:7). El mandato es a no mirar lo que miran los ojos de los hombres, la apariencia externa. Y Pablo escribió: No nos recomendamos otra vez ante vosotros, sino que os damos ocasión de gloriaros por nosotros, con el fin de que tengáis respuesta frente a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón  (2 Corintios 5:12). Hay gente que se gloría en las apariencias, como aquel fariseo que fue a orar y dijo consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano (Lucas 18: 9-14).

Pero tenemos a Jesucristo como modelo: Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos. Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto, sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas (Marcos 6:7-9). Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será (Juan 19: 23-24). La túnica de Jesús era sencilla, pues normalmente la que tenía varias costuras era de tejidos diferentes, combinados con seda y otros materiales. Pero la de él era un pedazo entero de tela, lo cual suponía de poco costo. Si revisamos un poco más, sabemos que Jesús nació  en un pesebre, no en una posada de lujo; fue puesto en el sitio donde posaban los animales para el refugio de la noche y del frío del otoño. Además, era un obrero ayudante de su padre José, en el trabajo de la carpintería; se montó en un pollino (un asno) y no en un elegante caballo, como lo hacían los reyes. No se ha visto en la historia de la humanidad a un rey de una nación cualquiera entrar a una ciudad o poblado montando un asno. Eso sería motivo de burla. Hoy los mandatarios del mundo (cuyo príncipe es Satanás) se jactan de no repetir trajes costosos, elaborados por sastres de renombre internacional. El mundo de la moda se ha metido en todos los rincones de los hogares del planeta, gracias a los masivos medios de comunicación, pero lo que es peor, se ha entretejido en los pliegues de nuestra memoria, de tal forma que nos sentimos compelidos a comprar un modelo determinado, porque eso es lo que nuestro cerebro ha recibido en la propaganda enviada. Somos víctimas de la moda, muchas veces, sin estar conscientes, por cuya  razón juzgamos a nuestros semejantes. Lo que es peor, sufrimos por no poder vernos al mismo nivel que loshéroes de nuestras películas, lecturas, o comediantes.

En relación al origen de la corbata encontramos algunos datos bien curiosos. Si bien podemos remontarla a la época de los egipcios, quienes se colgaban una especie de soga alrededor de su cuello, con lo cual servían a su diosa Isis, también se dice que proviene del pueblo Croata. Ellos se anudaban un pañuelo o pedazo de tela que les daban sus mujeres cuando salían a la guerra. Muchos de ellos fueron mercenarios al servicio del rey francés Henri III, en época del cardenal Richelieu. Cuando los mercenarios croatas llegaron a Francia, los franceses quedaron maravillados con la elegancia que suponía el colorido portado en los cuellos de estos soldados. Desde entonces se adoptó la costumbre de llevar algo parecido en torno al cuello francés, a lo cual llamaron cravate (Una pronunciación corrompida del término Croate). Incluso, en la época de la Revolución Francesa, era tal su costumbre, que unos bandos la llevaban de un color y otros, que eran adversarios, la llevaban de un tinte diferente. Después vinieron los nudos muy distintos entre los países, hasta que finalmente en Inglaterra fue adoptada para las escuelas de cierto prestigio. Se dice que los alumnos le cortaron el final de ella en puntas, de manera que simulara un falo, lo cual encantó a profesores y directivos y pasó la costumbre de la corbata tal como la tenemos hoy en día.

Otros apuntan a que en la masonería se acostumbra a colocar en el cuello de los iniciados y practicantes una soga que cuelga, como parte de sus ritos ocultistas. De manera que la corbata también les rinde tributo a ellos. No es de extrañar el vínculo de la masonería con Francia y el oportuno uso de la corbata. Dado que los ingleses la adoptaron como símbolo de prestigio (y no hay que olvidar que en Inglaterra existieron y existen numerosas logias masónicas), el uso de la corbata viajó a América bajo la presunción de elegancia y autoridad. Los predicadores protestantes la usaron mucho, pues suplía al cuello clerical y les daba autoridad ante las masas menos elegantes y menos afortunadas. Esa costumbre pasó bajo símbolo de decencia y prestancia, a lo que conocemos como el mundo recolonizado por la religión. De allí que en la ignorancia de lo que simboliza, muchos de los seguidores fieles a un protestantismo misionero la han adoptado como norma exclusiva para pasar al púlpito, junto al uso del paltó o traje formal.

Si bien es cierto que Dios muda los tiempos y las edades, como dice el profeta Daniel, en capítulo 2, versos 20 y 21, también es cierto que debemos conocer el significado de lo que hacemos. No se trata de suponer que cada vez que usamos una corbata lo hacemos en nombre de los masones, o de la Revolución Francesa, o en memoria de los soldados croatas. Tampoco pensamos que recordamos a los estudiantes ingleses que pretendieron darle forma fálica al extremo inferior de aquellos trapos. Y aunque ni siquiera imaginamos el tributo a la diosa Isis de los Egipcios, el uso de la corbata es una costumbre humana más. El que Dios mude los tiempos y las edades puede ser visto como que Él transforma las costumbres de los seres humanos a través del tiempo, como parte de su actividad soberana. El bautismo no es una costumbre estrictamente cristiana, pues antes de Cristo ya lo practicaban los esenios, en sus rituales religiosos.  Los casados usan anillos en señal de unión, pero ignoran el origen del mismo. El punto central radica en que si se usa corbata ha de ser porque a uno le gusta o porque uno considera elegante el hacerlo; pero ese gusto o elegancia nunca puede llegar a ser una norma en el servicio al Dios vivo, de tal forma que alguien llegue a impedir su servicio por no portar semejante vestimenta. Eso contraviene todo el principio de lo que Dios busca, la espontaneidad en la adoración y la sencillez en su pueblo.

Se puede agregar que uno no es la ropa que viste. Eso es un cuento cultural que debemos desechar: que el hábito hace al monje. Otros, más actualizados agregan: si no hace al monje, de que lo ayuda lo ayuda. Sin embargo, todo lo que hagamos, sea de hecho o de palabra, hemos de hacerlo para el Señor. Si seguimos el camino de los viejos misioneros protestantes, en su mayoría norteamericanos, llegará el tiempo en que las iglesias de todas las latitudes celebrarán el día de las brujas (Halloween). En múltiples iglesias de diversas denominaciones protestantes norteamericanas se colocan calabazas en la época de finales de octubre e inicios de noviembre, tanto a la entrada de la iglesia como en lo que ellos denominan el altar. Esto se hace en el otoño, para celebrar la cosecha propia de la temporada. No veo por qué la iglesia deba celebrar la cosecha de las plantas, y mucho menos con calabazas. Sabemos de su origen pagano, pero conocemos de la existencia de muchos otros productos, que no son rápidamente perecederos, que podrían colocarse en lugar de las calabazas, si es que se consiguiera un propósito bíblico para la celebración de las cosechas. También es normal encender velas en las iglesias protestantes en los Estados Unidos, asimismo colocar cruces con mantos morados que cuelgan de ellas, y a algunas de esas cruces se les coloca en el extremo superior una corona de espinas. Esos símbolos anuncian su cercanía con Roma. Hay pastores que son ecuménicos, oran con los monjes católicos y luego echan el cuento a sus feligreses protestantes de las bendiciones conseguidas en esas reuniones mixtas. Entonces, ¿hemos de adoptar también dichas costumbres, porque vienen con patente norteamericana?

La Biblia le dice a los que son verdaderos hijos de Dios que salgan de allí, que no sean partícipes de sus pecados y de sus castigos. El profeta Isaías tiene un verso que viene a la ocasión: He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad (Isaías 43:19). Me llama la atención la parte que remarqué: ríos en la soledad. Esa es nuestra esperanza, que el Dios de las aguas vivas nos abra ríos de vida eterna, pero no olvidemos que dice: en la soledad. Al parecer, soledad es lo que uno encuentra en esos recintos que son sinagogas de Satanás, antes que templos del Dios Altísimo. La misma soledad del profeta Elías, de Isaías, de David, del Señor Jesús. La misma que sufrió el apóstol Pablo, la misma que debemos pagar todos los que nos rebelamos contra la Gran Ramera y sus hijas. No olvidemos que la iglesia protestante también tiene todas las condiciones para ser llamada hija de la Gran Ramera. Por algo Lutero y los reformadores lo único que hicieron fue reformar, ya que no quisieron salirse de Roma hasta que fueron expulsados de allí. Pero parece ser que el protestantismo quedó con mucha nostalgia por su antiguo hogar y ahora emprende el camino de regreso a casa. Para ello adornan sus recintos con flores, cruces, trapos morados (simulando los vía crucis), coronas de espinas; encienden velas de adviento y por otras razones; colocan calabazas para celebrar una fiesta de brujas simulada, escondida en la fiesta de la Cosecha (¿dónde en la Biblia encuentran sustento para esta celebración de la cosecha?). Simplemente es un subterfugio para no quedarse fuera del mundo al cual tanto aman a través de sus valores aprendidos.

Al contrario, la Biblia dice en Gálatas algo muy opuesto a la celebración de las cosechas, las fiestas, los Halloween, etc mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años (Gálatas 4:9-10). Cierto es que los Gálatas se esmeraban en celebrar las fiestas lunares a las que se habían habituado, pero los reformados de hoy celebran sus fiestas que provienen del paganismo: Halloween -transmutado en la fiesta de las cosechas, oHarvest; Navidad que no es otra cosa que Christmass -la misa de Cristo; la Semana Santa -como si las otras del año fuesen menos santas-, pero que no es más que el Easter, la fiesta de los paganos a su diosa Astarté; el tributo al árbol de navidad, que es el recuerdo de sus paganos parientes europeos, cuando le rendían honor a la divinidad que no perece, como el pino que siempre está verde. Especial mención merece el día de Acción de Gracias, ya más conocido como el día del pavo, porque ese es el animal que más comen en dicha celebración. En 1621 se celebró un banquete con los indígenas por parte de los peregrinos ingleses fundadores de la actual Massachusetts. La gran comida fue también en agradecimiento por la buena cosecha durante ese año. Este día se recuerda como agradecimiento a los indígenas (no a Dios, como algunas iglesias sugieren) que ayudaron a los primeros ciudadanos a salir adelante. Sin embargo, con la Acción de Gracias, dejaban de lado las masacres que cometieron contra los aborígenes, a quienes sutilmente llaman AMERICAN INDIANS, como si viviesen prestados custodiándoles la América que más tarde sería de los que la bautizaron con dicho nombre. En 1637, en Connecticut, mercenarios ingleses y holandeses causaron la masacre de 700 hombres, mujeres y niños indios, quienes se habían reunido para celebrar su Festival del Maíz.  En el nombre de Dios celebraron su triunfo sobre los infieles y tomaron como esclavos a algunos de los indios.  Los colonizadores se apropiaron de las reservas de maíz de los indios y de las semillas que ellos guardaban.  Sometidos, los indios les enseñaron a cultivar el maíz y a pescar. En consecuencia y como agradecimiento, siguieron celebrando el día de acción de gracias. Tenemos también el Memorial Day, que ha pasado a formar parte de la iglesia, pues desde ese lugar, enarbolando la bandera nacional, se ora por los soldados que salen a masacrar pueblos enteros, considerados enemigos de América (no necesariamente de Dios); y por si fuera poco, se pregona desde sus púlpitos que los padres fundadores de América temían a Dios, ya que en la Constitución aparece mencionado dicho nombre. Cabe preguntarse ¿cuál Dios?, si la gran mayoría de los fundadores fueron masones o practicaron algún tipo de ocultismo. La masonería venera al Arquitecto del Universo, al Demiurgo, que no es otro que Lucifer. ¿Fueron esos padres fundadores de América siervos del Dios de la Biblia? Así lo creen en los seminarios y así lo pregonan desde las tarimas eclesiásticas, porque se ha querido vender la idea al mundo de que en esta tierra prometida todavía fluye la leche y la miel. Todo ello va acompañado de un paradigma en el hablar y en el vestir, de un ritual de la bendición material que el Dios del cielo otorga a sus fieles. Por eso también sale de sus entrañas la doctrina de la prosperidad, del dominio del mundo con el evangelio, que por supuesto se adorna de la corbata, como símbolo de autoridad frente a la masa expectante.

La salida a todo este marasmo no es la teología de la liberación, altamente vendida a Roma y que en nada muestra coordinación con las Escrituras. Jesucristo no vino a liberar al pueblo judío del yugo romano; por lo tanto no esperemos que nos libere de los medios de opresión de los Estados, llámense de derecha o de izquierda, con todos sus matices. Jesucristo vino a salvar lo que se había perdido, a salvar a su pueblo de sus pecados. Lo demás es pura fantasía pagana, el hilo que hilvana las costuras de un vestuario real propio del príncipe que gobierna los aires y controla por mandato divino los reinos de este mundo. Por ello, la promesa de Dios es levantar ríos en la soledad, porque la soledad que provoca esta mirada es abrumadora. Uno se encuentra solo cuando no existe otro en una iglesia que pueda comprender la realidad pincelada por Pablo en el libro de los Gálatas, donde el autor se temía que había trabajado en vano con ellos. Hoy día, el fenómeno de penetración ideológica de la religión es más contundente, porque cuenta a su servicio con los medios masivos de comunicación que tienen atrapado el subconsciente o el espíritu de los que se dicen servidores del Dios viviente. De nuevo el llamado bíblico: Salid de ella, pueblo mío (Apocalipsis 18:4).

Volar al extremo opuesto es tan nefasto como seguir tragando la ideología bonita de la hoja de vida sin mancha. Hay quienes seducen a sus fieles a votar por un candidato determinado para mostrar de esa manera su pertenencia al grupo de los redimidos (caso de Venezuela, en donde un pastor protestante ha pregonado que votar contra Chávez es sinónimo de no ser salvo). Cierto es que no debemos militar en el odio, y lamentamos el que los procesos de conquista, colonización y dominio hayan sido lo que han sido en la historia. Pero más allá de formar filas en el odio, tampoco es prudente creer la hipocresía vendida por la ramera religiosa de que existe un reino de este mundo en donde está el trono de Dios. Con esa mentira de postal -la del misionero con su familia bien comportada- se vende al mundo un modelo que viene respaldado por una ideología de Estado. Confundida con sus orígenes paganos, que se disfraza de festividades religiosas bajo razones de acciones de agradecimiento por la conquista, la creencia en la iglesia perfecta de un país donde vive Dios, será solo desilusión. Semejante uso argumentativo ha hecho que la religión católica invente vírgenes y santos para demostrarle a los indios por ella colonizados, que sus dioses son los mismos que la Iglesia venera. Los demonios que se adoraban en el África han venido a ser renombrados con títulos de los fieles encontrados en el inmenso santoral católico romano. Los demonios adorados en Roma son los mismos que se adoran en América, la del Sur o la del Norte. Son los matices del poder los que hacen que uno pueda elegir entre una forma de dominio u otra.

Ríos en la soledad, es la promesa para quien ande inconforme con la Gran ramera y sus hijas (Apocalipsis 17). ¿De dónde sale la doctrina de la corbata y el traje? ¿De dónde sale la sotana y el cuello clerical, de origen pagano y romano, heredado después por los luteranos y demás evangélicos? Con corbata o sin ella, seguiremos clamando como Juan el Bautista su voz en el desierto. ¿Quién escuchó nuestro anuncio?, reportó Isaías. ¿Sólo yo he quedado?, expuso el profeta Elías. Pero es preferible la soledad donde todavía se nos asegura ríos de agua viva, que la permanencia en el grupo en donde uno puede hacerse partícipe de sus plagas y castigos.

César Paredes.

Después de la infidelidad

Se ha dicho, y con razón, que la muerte de la pareja es menos dolorosa que la traición de ésta. La infidelidad es como un huracán que destroza todo a su paso. Destruye relaciones, fragmenta familias y arruina futuros. Los idilios más prometedores, las pasiones más fuertes y las emociones más vibrantes en manos del amante quedan regados por personas lisiadas y futuros arruinados. Los patrimonios más estables se evaporan y las familias más firmes se dividen. No hay nada que una infidelidad no destruya. Si eres víctima de una infidelidad, situación que representa el reto más grande para un matrimonio, no existe exigencia bíblica para que sigas casado/a. Dios permite el divorcio en este caso. Sin embargo, si tu cónyuge genuinamente se ha arrepentido y está dispuesto a realizar el difícil trabajo de reconstruir la confianza, anímate a aplicar una gracia nada común. En tanto que te asiste el derecho de irte, tal vez estés abandonando una felicidad mayor y la más grande de todas las sanidades que surgirá al extender la gracia en lugar de alejarte y reclamar tu derecho. Es una senda difícil, es verdad. Es más arriesgada. Exige inmensa fe y enorme perdón. Pero las recompensas no visibles pueden ser más grandes de lo que podrías imaginarte. El divorcio no borrará el dolor ni el daño que la infidelidad te ha causado. Tú deberás sanar de cualquier manera. La cuestión es, ¿cómo y con quién vas a decidir sanar tu corazón? Dios quiere llegar a las grietas más profundas, al dolor más intenso y sanar por medio de su amor incondicional. El veneno ponzoñoso de la amargura y la culpa se retirarán y llegará la plenitud. Si necesitas recibir esta gracia, ¡tómala para tu vida! Está disponible en este preciso instante. Acude a la cruz y deja que el amor de Cristo te cubra y te sane. La restauración es posible. Dios sí perdona y sí restaura. El rescata y sana a las personas quebrantadas y las libera a un futuro prometedor. ¡Ten esperanza! Él puede sacar belleza entre las cenizas, alegría de la tristeza y del llanto gran risa. “No importa que tan dolorosa haya sido la crisis por la que han tenido que atravesar, ustedes todavía pueden tener un matrimonio de 'tierra prometida'. Si ambos están dispuestos a pagar el precio pueden tener un matrimonio más pleno del que tuvieron hasta ese momento”, Meisner, B y A. Siempre habrá dos opciones: exponer, culpar y terminar para siempre la relación o luchar por la restauración de matrimonio. Nosotros abogamos por la restauración. Debes luchar por tu familia y el futuro de tus hijos, ¡vamos, lucha por los sueños que alguna vez tuvieron juntos!